En la vida hay algo más que ser feliz.
Un nuevo estudio basado en encuestas, revela que encontrar sentido a la vida suele ir asociado a ayudar a otros, mientras que la felicidad se relaciona con satisfacer las necesidades. Lo que diferencia a los seres humanos de los animales no es la búsqueda de la felicidad, sino la búsqueda de sentido, dice Roy Baumeister, el investigador principal de este trabajo. La sabiduría de Frankl, procedente de sus experiencias en medio de un sufrimiento inimaginable, afirma algo similar: "El hombre, cuanto más se olvida de sí entregándose a servir a los demás o a amar a otra persona, más humano se hace".